IGUAL VALOR, IGUALES DERECHOS
El Partido de los Trabajadores expresa su más amplia solidaridad con las trabajadoras y trabajadores del servicio doméstico que se movilizan para repudiar la discriminación que existe en la legislación paraguaya y reclamar igualdad de derechos: trabajan más de ocho horas diarias, no tienen jubilación, vacaciones, aguinaldo y el salario mínimo, en la práctica, no existe para este sector.
En este sistema económico y social en el que vivimos, el trabajo doméstico se ha considerado siempre una tarea “natural” de las mujeres, responsabilizándolas de todo lo que implica el cuidado del “hogar”.
El trabajo doméstico es el realizado por personas que perciben un pago por el mismo, y comprende la limpieza, alimentación, vestimenta, cuidado de la casa y de las personas que se encuentran en ella, además de la crianza de las y los hijos, así como el cuidado de enfermos y ancianos de la familia, sin percibir ningún pago por ese trabajo. En el sector, también se inscriben los choferes y jardineros.
Datos oficiales indican que el 7,2% de la Población Económicamente Activa ocupada se dedica al empleo doméstico, es decir, 235.771 personas. De este grupo, 220.000 son mujeres y alrededor de 100.000 de ellas (45%), son menores de 30 años.
Las mujeres pobres, que van del campo a la ciudad, que en su mayoría son guaraní parlantes, ingresan a este mundo desde muy jóvenes, incluso niñas y adolescentes, prácticamente invisibles ante un Estado y una sociedad que han acordado explotarlas bajo el marco legal de “trato especial”, regulado por el Código Laboral, sometiendo al trabajo doméstico a la discriminación y disminución de derechos en comparación con el régimen general del trabajo.
El 22,2% de las trabajadoras domésticas son pobres, lo que hace concluir que este trabajo no es la salida de la pobreza de las mujeres: el ingreso que estipula la ley es del 60% de salario mínimo legal, pero los hombres dedicados a la misma actividad, perciben un 30%. Sin embargo, el salario promedio real es mucho menor oscila entre 500.000 y 600.000 guaraníes.
Con todas las precariedades y superando dificultades de todo tipo, las mujeres trabajadoras domésticas se han organizado y hoy en nuestro país se encuentran agremiadas en Sindicatos y Asociaciones, las cuales han emprendido una lucha por la igualdad de derechos.
Actualmente cuentan con un proyecto sancionado por el Congreso y que se encuentra en manos del Poder Ejecutivo. Dicha ley a pesar de ser un avance para el sector, aún mantiene la desigualdad salarial, ya que se les ha otorgado el 60% del salario mínimo legal y vigente, no obstante podrán acceder al seguro social proveído por el IPS.
Desde el Partido de los Trabajadores, sostenemos que las Trabajadoras Domésticas como parte de la clase trabajadora, deben percibir un salario que cubra sus necesidades básicas como salud, educación, vestido y recreo; y a pesar de que el actual salario mínimo legal y vigente no alcanza para llegar a fin de mes, creemos que las trabajadoras domésticas deben contar con esa retribución en iguales condiciones que el resto de las trabajadoras y trabajadores asalariados. Estamos convencidos para que el pueblo trabajador pueda cambiar y mejorar su calidad de vida, es necesaria la más amplia unidad para poder luchar, uniendo fuerzas y caminar hacia una Huelga General, de manera a conquistar todos los derechos que hasta ahora nos son negados.
¡POR IGUAL TRABAJO, IGUAL REMUNERACION!
¡POR CENTROS PÚBLICOS DE PROTECCIÓN DE NIÑAS Y NIÑOS!
¡POR LAVANDERÍAS Y COMEDORES PÚBLICOS!
Comité Ejecutivo Nacional – PT
Asunción, 07 de octubre de 2015