Por PSTU-A
En pocos días se realizará la Cumbre del G.20 en Buenos Aires. Donald Trump, que humilla a Latinoamérica, se paseará del brazo de los líderes de los países imperialistas y el FMI. En el G.20 el 10% de los países (20 y algunos invitados) imponen el destino del 90% restante.
Durante meses se reunieron los ministros de finanzas, los principales empresarios, y mujeres burguesas de esos países, para debatir diversos temas que garantizan sus ganancias: alimentación, trabajo, recursos mineros/energéticos, infraestructura, cambio climático, regulaciones financieras, migraciones, etc. La Cumbre tomará las decisiones preparadas en esas reuniones. La guerra comercial entre EEUU y China será todo un capítulo de las deliberaciones.
La vergüenza
No hay más esclavo que aquel que no es consciente de su situación. Ellos mostrarán su codicia, mientras nos quieren hacer creer que intentan mejorar la vida de todos los habitantes del mundo.
Contarán con la complicidad de los Macri, Bolsonaro y cia., que son los socios menores (sirvientes favorecidos) de los poderosos. Mientras nuestros países sufren un brutal ajuste de sus economías, desocupación, inflación, hambre y retroceso de la salud y educación pública; se calcula un gasto de más de 3.000 millones de pesos argentinos para el encuentro.
Habrán unos 30.000 efectivos policiales y de otras fuerzas bajo las órdenes de los servicios de inteligencia de EEUU e Israel (solo de EE.UU. vendrán 1.500 agentes). Será un verdadero ejército de ocupación.
¿Y el kirchnerismo?
Cristina participó durante su mandato de estas cumbres, de manera que su repudio será una pose hipócrita así como la de Dilma. Se reunirán en un estadio para la foto y la postulación electoral para el 2019 de CFK. El resto del peronismo busca mostrarse confiables frente a los amos.
Tomar el rechazo en nuestras manos
Es tarea de los trabajadores demostrar el odio que les tenemos. Se está preparando una gran movilización el día 30 de noviembre, inicio de la Cumbre. Estarán presentes centrales obreras y dirigentes sindicales, organizaciones sociales, de DDHH, de desocupados, estudiantiles, partidos políticos de izquierda. Será una gran jornada de lucha en Buenos Aires y en todo el país.
Habrán dos Argentinas; una que se sienta al banquete de los poderosos y se conforma con las migas y otra que sufre pero lucha con dignidad por la soberanía, por la clase trabajadora y para terminar con el saqueo.
Una columna obrera, internacionalista y de lucha
En la movilización habrá una columna junto a cientos de compañeros que vienen de Brasil a unir la lucha de América Latina, junto a representantes de organizaciones sindicales de Francia, Paraguay, etc. Llevaremos las banderas comunes contra el G.20, el FMI y el capitalismo como sistema, reclamando la libertad de Daniel Ruiz, un preso del G.20, y todos los presos políticos.
La Cumbre alternativa
Los días 28 y 29 de noviembre se realizará –en una Facultad y en Plaza Congreso- la Cumbre de los Pueblos. Diferentes organizaciones que participan del espacio Confluencia contra el G.20 y el FMI, del que el PSTU hace parte.
Organizarán una serie de talleres y mesas redondas con diferentes temas: deuda externa, la situación latinoamericana y mundial, diferentes aspectos de la vida de nuestros pueblos –alimentación, salud, educación, riquezas naturales y su saqueo, etc.-, además de los derechos de la mujer, Derechos Humanos, etc.
La Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas se presentará en un taller organizado por representantes de CSP Conlutas y Solidaires (centrales sindicales de Brasil y Francia). Será un debate abierto a todos, en especial a los activistas y luchadores obreros.
El PSTU y la Liga Internacional de Trabajadores invitan a todas las corrientes a una mesa redonda, donde todos podrán expresar sus opiniones sobre la situación en Brasil a partir del triunfo de Bolsonaro y sus implicancias sobre Argentina.
Por último, organismos de DDHH organizarán un debate sobre la criminalización de la protesta y por la libertad de Daniel Ruiz. Daniel organizó el rechazo al G.20 desde un principio, fue arrestado dos días después de la reunión que elaboró el llamamiento internacional de repudio.
