El cartismo es enemigo del pueblo trabajador, debe ser removido del Estado
La manifestación prevista para el 25 de marzo próximo se ha constituido en una referencia para la movilización de varios sectores del campo popular.
Este proceso de reorganización y la movilización, son producto de la reacción ante la crisis económica que afecta a miles de hogares del pueblo trabajador y del copamiento del aparato estatal por el crimen organizado encabezado por el cartismo.
Las organizaciones del pueblo trabajador deben darse cita y colocar no sólo las reivindicaciones más sentidas, sino desarrollar la agitación y propaganda sobre la necesidad de robustecer el proceso de unidad de acción con base en un plan de luchas elaborado al calor de la participación democrática, amplia para llegar a un Congreso Unitario que impulse, acciones populares masivas, de alcance nacional, y si las condiciones están dadas, una Huelga General.
Esto implicará despejar del terreno las postulaciones electoralistas oportunistas y el aventurerismo irresponsable para avanzar hacia un plan de movilización amplio y permanente que efectivamente embrete a este gobierno mafioso y hambreador y al servicio del imperialismo.
Un proceso de reorganización lento pero necesario
Además del Frente Sindical y Social o la Mesa Campesina e Indígena, entre otros espacios de coordinación, se ha impulsado la Plenaria para la Unidad Popular muy ligada a restos del Frente Guasu con su ya conocida trayectoria oportunista.
La Plenaria para la Unidad Popular, por lo señalado, apunta más en establecer una plataforma electoral según señaló el impresentable de Sixto Pereira en medios de prensa.
Tenemos que hacer un esfuerzo aún grande por construir unidades de acción en el marco de un plan se luchas serio y acercando a las organizaciones de peso que aún siguen inmóviles por la irresponsabilidad política de sus respectivas direcciones que deben ser sacudidas o cambiadas para ponerse a la altura de lo que se necesita para defender al pueblo trabajador y ajustar cuentas con el gobierno y sus cómplices políticos.
Hacia un 25 de marzo de masas en las calles y 1° de mayo clasista y combativo
La movilización del 25 de marzo debe ser masiva y es necesario que el pueblo trabajador salga a expresar su hartazgo, el kuerai, la rabia contra la dirigencia corrupta y mafiosa del gobierno que lleva adelante no sólo la agenda de los negocios propios, sino es un gobierno arrodillado que lleva adelante la agenda del imperialismo yanqui. Tenemos que participar activamente a pesar de nuestras diferencias con la dirección que coordina esta movilización que se caracteriza por su confusión y aventurerismo.
Por otra parte, desde ya tenemos que poner en perspectiva la construcción de un 1° de mayo como Jornada Nacional de Lucha en la que lo mejor del movimiento sindical y popular se junte para movilizarse por los problemas más sentidos que padecemos como clase trabajadora.
Es perentorio avanzar hacia un proyecto que consolide la unidad de acción en el marco de la comprensión que sólo la lucha permanente en las calles puede traer días mejores para el pueblo trabajador.