La orden de captura internacional, emitida por el Tribunal de Sentencia encabezado por la jueza Anselma Inés Galarza en contra el dirigente liberal Stiben Patrón, procesado en la causa conocida como bomba molotov, nos demuestra una vez más como funciona la “justicia” burguesa, una superestructura del estado al servicio del grupo que está en el poder.

Resulta indignante y además muy peligrosa la orientación del régimen cartista quien, al parecer, ya no quiere esperar para impulsar sus vendettas en contra de los que “osaron” resistir al intento de quiebre del régimen democrático en aquel marzo de 2017, con el proyecto de perpetuarse en el poder pero que recibiera como respuesta la movilización popular y la quema de esa “cueva de bandidos” que es el parlamento, lo que en aquel momento, hizo que desistiera de sus ambiciones.

No nos debe sorprender esta “justicia”, su rol al servicio de los poderosos no sólo se expresa en causas políticas, a diario vemos cómo condena a los trabajadores, luchadores, campesinos y pobres en general y favorece a los narcotraficantes, lavadores de dinero, grandes empresarios, significativamente corruptos, etc. etc., sólo que con este caso, por la dinámica que viene teniendo, podemos afirmar que estamos asistiendo a un peligroso retroceso en las ya restringidas libertades democráticas.

La brutal arbitrariedad con la que este gobierno empieza a manejar el régimen, decidido a implementar las medidas abusivas ordenadas por quien realmente maneja los hilos del poder, presagia la vuelta al modelo autoritario del “patrón mafioso bonapartista”.

Resulta deplorablemente paradójico que en este caso tengamos que soportar la persecución a un joven quien, como miles, salió a luchar en contra de un intento de quiebre democrático y sin embargo aquellos asesinos del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana (crimen perpetrado en el marco de esas jornadas de lucha) siguen libres en la más absoluta impunidad. Nos preguntamos ¿qué pasó de las denuncias de don Fidelino Quintana, padre de Rodrigo, para quien los principales responsables del crimen de su hijo fueron “Cartes, Llano y José Ortíz”?

Desde el Partido de los Trabajadores (PT), manifestamos nuestra solidaridad con Stiben Patrón y con todas las víctimas en su lucha contra el autoritarismo y exigimos el cese inmediato de las persecuciones políticas. Llamamos a todas las organizaciones de lucha, sociales y políticas a rechazar este peligroso intento de reinstalar el autoritarismo en nuestro país.