Este martes 12 de octubre, en el que se conmemora el denominado “día de la raza” será un día distinto en nuestro país. En esta fecha se pretende recordar el “descubrimiento de América”, apelativo que no es otra cosa que la conquista a sangre y fuego por los imperios colonialista de Europa que expoliaron y masacraron comunidades enteras en expediciones “civilizatorias” que no tuvieron otro fin que saquear estas tierras en el proceso incipiente de acumulación capitalista a gran escala que empezaba a desarrollarse.

En nuestro país tendrá este día un carácter distinto al del otros, las comunidades indígenas se han levantado ante la continuidad cada vez más violenta del saqueo de sus tierras y la agudización de la criminalización de la resistencia por permanecer en ellas y luchar por una vida pacífica y digna en equilibrio con la naturaleza.

Casos como el desalojo inhumano de la Comunidad Ka´a Poty, en Itakyry (Alto Paraná) con la persecución a su lideresa, Marta Díaz; el procesamiento del líder indígena Derlis López de Pindoty Porá, (Caindeyú) tras su detención en el marco de la brutal represión por parte de la policía el pasado 30 de septiembre, día en que el gobierno promulgaba la modificación del tipo legal de Invasión de Inmueble Ajeno, aumentando la pena a 10 años, convirtiendo así el dispositivo penal en un crimen.

Los hechos arriba expuestos son los que motivan la irrupción de las comunidades en protesta por el avance de la política de extermino a los pueblos indígenas, que ha llevado adelante el Estado de manera velada a través de la violencia económica, social, política, y ahora de manera más ostensible a partir del recrudecimiento de la criminalización de la lucha del sector, que sigue siendo el más oprimido históricamente.

Desde el Partido de los Trabajadores nos sumamos a la movilización en solidaridad con las distintas comunidades indígenas, llamando a la más amplia unidad de acción en la defensa del derecho a sus tierras y una vida digna.