Hace unos días atrás se definió en el Consejo de Administración de Itaipú que la tarifa para el año 2022 será de Uss 20,75 Kw/mes. En los hechos es una tarifa intermedia entre lo que pretendía Brasil, bajar la tarifa a Uss 18,95 Kw/mes,- y la posición paraguaya de mantener la tarifa en Uss 22,6 Kw/mes. La reducción beneficia fundamentalmente al Brasil que adquiere el 85 % de la producción de Itaipú.

El gobierno de Abdo tuvo que hacer un juego de cintura y adecuarse a las presiones ejercidas por diversos sectores contra la entrega de la soberanía energética. El mantenimiento de la tarifa era una de esas exigencias, la otra era contra la reducción indiscriminada de la tarifa de la ANDE, lo cual ahora también anuncia el gobierno a través de un descuento del 25% en la tarifa de ANDE para los usuarios residenciales que consuman hasta 1000 Kw al mes, aunque solamente regirá desde setiembre a diciembre de este año, ya que, a decir del presidente de la ANDE, no se sabe si existirán fondos para el siguiente año.

Con esta medida se pretende que el pueblo acepte mansamente la reducción de la tarifa, lo que significa entregar al Brasil 94 Millones de Uss en el año, renunciando a nuestra soberanía energética, e instalar en cambio el falaz discurso de que solamente la reducción de la tarifa de itaipú es lo que permite ese descuento en la factura de la ANDE.

Sin embargo, es el hecho de que no se redujo completamente la tarifa de Itaipú lo que permite al país obtener ahora 220 millones de U$D de ingresos adicionales, los cuales serán destinados a financiar inversiones necesarias en la infraestructura eléctrica nacional y otros proyectos, así como también a financiar el descuento anunciado.

El gobierno con esta medida entreguista da una mano a Bolsonaro en su campaña electoral en Brasil, y, al mimso tiempo utiliza de manera populista el descuento provisorio en la tarifa de la ANDE como parte de la campaña electoral del oficialismo colorado.

Este nefasto precedente de la reducción de la tarifa de Itaipú avizora una entrega todavía mayor al Brasil en el 2023, cuando termine de saldarse la deuda, independientemente a como resulten las elecciones en el vecino país, ya que el PT de Lula tiene la misma posición que Bolsonaro en cuanto a reducir la tarifade Itaipú.

Además, esta reducción de la tarifa también beneficiará a las electrointensivas que pretenden instalarse en el país aprovechando la energía barata para su lucro privado, sin producir desarrollo, empleo, ni valor agregado para el país.

En este orden de cosa la ANDE prepara una Licitación de 1000 MW de potencia, anunciada llamativamente por solo 5 años de plazo, tiempo en el cual estas empresas ni siquiera comenzarían a recuperar el capital invertido.

Por otra parte, con una base tarifaria aún desconocida para ese modelo de inversión -a definirse por decreto- se prepara otra estafa que conllevará aceptar pasivamente la instalación de estas electrointensivas que adelantarán varios años nuestro déficit de generación previsto, provocando en un futuro cercano un aumento generalizado en el costo de la energía eléctrica en el país.

Esto también explica por qué uno de los puntos negociados fue extender el acuerdo de dar prioridad al Paraguay en el uso de sus excedentes, para poder entregarlos localmente a estas empresas electrointensivas a un precio incluso menor que el actual precio de exportación también ya reducido.

Desde el PT llamamos a la clase trabajadora brasilera para luchar contra su propio gobierno y su política saqueadora y de opresión hacia nuestro pueblo, al tiempo que llamamos en nuestro país a la más amplia unidad de acción para movilizarnos y frenar esta política entreguista y capituladora de Mario Abdo Benítez que generará un enorme perjuicio para el pueblo trabajador en el futuro inmediato.

¡Abajo el gobierno entreguista de Mario Abdo Benítez!

¡Abajo el gobierno saqueador y opresivo de Bolsonaro!

¡Por la recuperación de la soberanía energética!

¡Unidad de acción nacional e internacional para salir a movilizarnos contra ambos gobiernos burgueses!