Por Ara González
En las últimas horas fuimos testigos de la muerte de tres obreros de la construcción en la ciudad de Luque, tras un derrumbe de una obra privada de desagüe pluvial de aproximadamente 5 metros, de la cual es responsable la empresa constructora “Norteco”. Fueron víctimas de la angurria patronal: Fernando David Torres Domínguez (20), Mauro Daniel Giménez (26) y Esteban Rodas Maciel (21).
Los bomberos voluntarios presumieron que la vibración de las máquinas produjo el desprendimiento de una parte del borde de la excavación, ya que la zona es húmeda y empeora con las lluvias, es decir, la posibilidad de desmoronamiento es alta ante estas condiciones.
Esta es la trágica realidad de la clase trabajadora de nuestro país, el obrero tiene que trabajar en condiciones sumamente precarias. Estas constructoras cobran miles de dólares y sus trabajadores no tienen acceso a medidas de seguridad básica como vestimenta adecuada de protección, insumos y otras medidas de seguridad, y probablemente no alcanzan derechos básicos como la seguridad social (IPS en nuestro país).
Para colmo, el control que debería ser de rutina por parte del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y la Municipalidad son inexistentes.
Tenemos que decir basta a esta práctica nefasta que tienen las patronales de aprovechar la necesidad laboral de los trabajadores para sobreexplotarles reduciendo el costo de la fuerza de trabajo para obtener mayores ganancias.
Debemos exigir al Estado de los patrones que se garantice un control estricto del cumplimiento de estos derechos, pero entender también que esta es la lógica con la que opera el sistema capitalista, estrujar a la clase trabajadora a cambio de mayores ganancias, muchas veces al costo de la vida los obreros.
Ante esta situación extremadamente delicada de precarización laboral brutal hacia la clase trabajadora, no queda otra salida que insistir en la organización para salir a luchar en defensa de nuestros derechos y evitar más muertes en manos de patrones completamente cegados por la necesidad de lucro. Que estas muertes no queden impunes, justicia y castigo a los culpables.
Desde el Partido de los Trabajadores expresamos nuestra más completa solidaridad y condolencias con las familias obreras y exigimos:
¡Basta de precarización laboral
¡Por la organización sindical en todos los lugares de trabajo!
¡Justicia para Fernando, Mauro y Esteban!