¿Quién es Daniel Ruiz? Preso político del gobierno de Macri

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Hijo de una familia obrera, su padre era petrolero. Huérfano de padre desde los 8 años, se crió en un barrio muy pobre y en condiciones muy duras. Desde muy joven fue un activista social en su ciudad natal,  Comodoro Rivadavia, centro petrolero de la Patagonia argentina. A fines de los 90 e inicio de los 2000, fue activista y después dirigente  del movimiento piquetero  (trabajadores desocupados organizados, que  eran identificados con ese nombre porque utilizaban el método de los piquetes para cortar las rutas y los accesos a las fábricas).  Daniel encabezaba el sector de piqueteros que no luchaba por planes, sino por trabajo digno.

Desde esa época se convierte en militante revolucionario, ingresando a la sección argentina de la LIT-CI.

Parte de  esa lucha por trabajo, fue la de las fábricas recuperadas  y la ocupación de la planta petrolera Termap, en Caleta Olivia (también en la Patagonia), que duró varios días y provocó el encarcelamiento por casi un año de 8 activistas, entre ellos 3 compañeros de nuestra corriente.

Cuando  comienza  haber más empleos, trabaja en un frigorífico y en la construcción, hasta que logra entrar  al gremio petrolero.  Entra al  sector perforaciones, trabajando en boca de pozo, en medio del desierto patagónico, con temperaturas abajo de cero y en medio de los fuertes vientos característicos de la región.

Al tiempo es elegido delegado de base de su sector y poco después  se convierte en un reconocido dirigente de la oposición, no sólo en su gremio,  ni en su ciudad, sino en los diferentes conflictos y luchas en donde se presentaba llevando la solidaridad e impulsando la coordinación y la construcción de una nueva dirección sindical anti patronal y antiburocrática.   En ese proceso Daniel se convirtió en un importante dirigente  nacional del PSTU (A) y de la Liga Internacional de los Trabajadores- Cuarta Internacional-(LIT-CI).

Una de las últimas luchas que encabezó  en  la Patagonia, fue la que dio con sus compañeros para enfrentar los despidos, tomando los yacimientos durante cinco días heroicos, en pleno invierno.  Él está  preso pero la mayoría de sus compañeros, están trabajando gracias a esa pelea que la patronal  y la burocracia no le perdonan.

El 18 de diciembre de 2017, participó en Buenos Aires, junto a su partido,  en la gran movilización que enfrentó  la política de reformas  que atacaban el derecho de los jubilados. Esa gran movilización de masas  fue brutalmente reprimida por la fuerzas de seguridad,  5 manifestante perdieron un ojo y hubo un importante número de presos y procesados. Incluso el juez que atiende la causa habla del exceso represivo.

Todos los procesados, así como Sebastián Romero que continúa perseguido y Daniel Ruiz, que fue apresado el día 12 de setiembre, son acusados del “terrible crimen” de haber participado en esa movilización y de haberla defendido, respondiendo a la brutal represión policial con los elementos que disponían, como es el caso de los fuegos de pirotecnia, que tradicionalmente se llevan a las movilizaciones en Argentina.

No hay duda, entonces, que  una política central del gobierno de Macri, es la criminalización de las  luchas sociales.