Derrotemos con la movilización los planes de la mafia cartista

Como ya lo dijimos, lejos de las promesas del presidente Peña, los trabajadores y el pueblo estamos cada vez peor. La clase trabajadora viene soportando todo tipo de vejámenes por parte de este gobierno de la mafia y del crimen organizado encabezado por el cartismo. La profunda crisis económica en la que se debate el pueblo trabajador, cuyas nefastas consecuencias las sentimos en carne propia los sectores populares y que se manifiestan en el drástico deterioro del nivel de vida; suba permanente de los costos de la canasta familiar; inflación disfrazada por los organismos del Estado; desvalorización de los salarios; irresolución del problema del campo y del empleo; desastrosa situación de la salud pública, la seguridad social y de la educación, entre otros, es producto de la política económica neoliberal del gobierno, que responde a las “recetas” del FMI, el Banco Mundial y otros organismos responsables de la pobreza en el mundo.

La mafia cartista, empotrada en el poder, ha copado todas las instituciones del Estado y viene asestando durísimos golpes a la trabajadora, atacando conquistas históricas y derechos fundamentales como: el de la Seguridad Social con la aprobación de la ley de la “superintendencia”, la estabilidad laboral, la precarización, entre otros, con la ley de Mipymes, el derecho a la sindicalización, a la huelga y a los convenios colectivos con la ley de la carrera civil.

Sufrimos también la corrupción galopante y el rapiñaje descarado como práctica ya institucionalizada de este gobierno. Esta angurria que caracteriza al gobierno, se registra en todas las instituciones y en distintas esferas, desde las amañadas licitaciones como el caso de los “pupitres de oro” de Itaipú (donde robaron más de 27 millones de dólares) hasta la utilización desvergonzada de los fondos jubilatorios, encabezado por el propio presidente Peña que viene apropiándose de los fondos del IPS para favorecer a los bancos de los parientes y amigos.

Además de todo esto, debemos soportar un régimen que cada vez se torna más autoritario, las respuestas de este gobierno a los reclamos populares son cada vez más parecidas a las del stronismo, no existe libertad sindical, represión violenta a manifestantes, desalojos violentos a humildes familias campesinas, violación de derechos políticos a parlamentarios de la oposición, es decir, un peligroso proceso, que si no frenamos, apuntaría hacia una dictadura.

Preparemos un Primero de mayo unitario, clasista y combativo.

El gobierno cartista de Santiago Peña es el principal enemigo del pueblo trabajador, debemos derrotar sus nefastos planes neoliberales que nos están hundiendo en la miseria. A pesar de los durísimos ataques que venimos soportando, los trabajadores seguimos resistiendo y movilizándonos. En el último periodo se han movilizado los jubilados, los trabajadores del sector público y privado, los médicos, los campesinos, los de la tercera edad, entre otros.

El Frente Sindical y Social, espacio de lucha de distintos sectores sociales y sindicales ha venido cumpliendo un papel muy importante de coordinación de las luchas y viene surgiendo como una alternativa de unidad frente al nefasto rol que vienen cumpliendo los dirigentes de algunas centrales obreras como la CUT, CUTA, CNT, entregadas cada vez más al gobierno cartista.

!Debemos hacer un gran esfuerzo para que el próximo 1 de mayo, fecha histórica de la Clase Trabajadora, día en el que recordaremos a los mártires de chicago y a los miles mártires que entregaron la vida por la causa obrera, se convierta en un acto masivo de protesta y lucha contra los planes económicos del gobierno cartista. Un acto unitario que convoque a los distintos sectores oprimidos y explotados y que represente un encuentro inspirador para próximas movilizaciones y si es posible ponga en perspectivas la organización de una huelga general.

Por último, consideramos que aunque la movilización permanente es imprescindible, si la clase trabajadora no irrumpe el escenario político con su propio programa revolucionario y su propio partido para tomar el poder del Estado y ponerlo al servicio de las grandes mayorías, no podemos pensar en ningún cambio verdadero. Por eso, te invitamos a construir juntos el Partido de los Trabajadores.

¡VIVA EL 1° DE MAYO!

¡VIVA LA CLASE TRABAJADORA!

As. 20/04/25

CONDUCCIÓN NACIONAL