Los Samaniego son conocidos referentes del corrupto partido colorado, quienes entre sus tantos antecedentes de negociados e involucramiento en hechos de corrupción figuran como los principales buitres del IPS. La senadora Lilian Samaniego fue conocida ya desde el 2002, cuando como funcionaria de la previsional tuvo denuncias por corrupción en el manejo de medicamentos, hecho que quedó impune.
En el marco del descalabro actual del sistema de salud del IPS se prepara un nuevo plan de saqueo a los fondos. Esta vez de la mano del diputado Arnaldo Samaniego. El proyecto plantear el endeudamiento de la previsional para pagar a los empresarios ligados a las farmacéuticas y laboratorios que lucran con el dinero de los aportantes. El proyecto Samaniego tiene el apoyo de los gremios patronales y de parte de la burocracia sindical corrupta y traidora.
La deuda que supuestamente existe con estos empresarios es de unos 240 millones de dólares, pero todos sabemos que los negociados del IPS son producto de licitaciones amañadas, sobrefacturaciones y defraudaciones al ente por millones de dólares que los medios de prensa han denunciado. Por esta razón la primera medida que hay que exigir es la depuración de la deuda a través de una auditoria por parte de la Contraloría y ver qué así lo que corresponde efectivamente pagar.
La excusa que colocan los Samaniego para decir que el proyecto de endeudamiento no pone en peligro los fondos jubilatorios, es que el proyecto de ley compromete sólo el 5% del presupuesto de salud del IPS para el pago del préstamo en un plazo de 20 años, y no el presupuesto de jubilaciones y pensiones. Sin embargo, es sabido que el presupuesto de salud es totalmente precario, es decir, que es insuficiente para costear las múltiples necesidades existentes por lo que recortar un 5% de un presupuesto ya insuficiente es una completa tontería, más aún cuando en la medida que pase el tiempo las exigencias para la atención a la salud aumentarán por la mayor cantidad de asegurados que se sumen a la previsional y el recorte será cada vez más insostenible.
Este proyecto de ley es una burda maniobra, porque ellos saben que el 5% del presupuesto de salud no podrá seguir recortándose y en consecuencia no podrá responder al pago del préstamo y en consecuencia se tendrá que recurrir al único presupuesto que genera renta en el IPS, el presupuesto de jubilaciones y pensiones para pagar una deuda fraudulenta.
Por otra parte, es una completa locura otorgar un cheque en blanco al actual Consejo Administrativo del IPS, en donde ninguno se salva de cuestionamiento por las ligazones con los negocios en la previsional, y donde el presidente del instituto, Vicente Bataglia, fue interpelado por supuestos hechos de corrupción por la cámara de diputados.
El IPS cuenta con recursos suficientes para responder a sus acreedores, en primer lugar el Estado le debe en concepto de aportes unos 480 millones de dólares, además de la deuda asumida por la atención que brindó la previsional durante la pandemia ante el desplome del sistema de salud público, conllevando ello unos 580 mil millones de guaraníes y esto sin tener en cuenta lo que el Estado debe por la atención que se da a quienes se atiende como producto de amparos judiciales, lo que suma aproximadamente otros 200 mil millones de guaraníes. A esto debe sumarse la deuda que tiene el sector privado en concepto de evasión y otras deudas que alcanza la suma de unos 3 billones de guaraníes, casi 500 millones de dólares.
Por todo esto debemos oponernos al proyecto de Samaniego que ya tiene media sanción y está para su estudio en la Cámara de Senadores. Este un proyecto nefasto que pone en riesgo el aporte de los trabajadores, jubilados y pensionados. Debemos salir a movilizarnos y frenar este intento de rapiñar los fondos previsionales.