Cartes, ídolo de los empresarios, grandes propietarios y la derecha del Paraguay, ya estuvo en la cárcel y es ahí donde debería volver y permanecer, porque es un bandido consumado.
Estos días en los que sufrió un verdadero “apriete”, con el pedido de captura por un juez brasilero con base a las verificaciones de sus turbios negocios con Messer, les han de recordar sus largos periodos de fugitivo y luego de su periodo de preso en Tacumbú, debido al delicuencial “negocio” con las divisas del Banco Central del Paraguay.
Con la detención de Messer, al que llama “hermano del alma” porque le ofreció un aguantadero en los años de persecución por sus crímenes, se inició la cuenta regresiva para Cartes; su involucramiento directo en el caso de los mayores delincuentes de Casas de Cambio y lavado de dinero de la región, era cuestión de tiempo.
Cartes estaba registrado en el teléfono del Messer, como Rey. Cuando Messer le escribe mensajes lo llama Patrón. Ambas denominaciones no son antojadizas, sino expresivas del tipo de relación y ubicación que mantienen entre sí.
En el ámbito local es común también que se llame Patrón, como es habitual en el contexto de los narcos colombianos, mejicanos, paraguayos por mencionar a los grupos criminales que más lo utilizan. Nada es al azar.
No es casual tampoco que el operativo en Brasil, significativamente, se denomina: Operativo Patrón.
Cartes fue presidente y representó uno de los peores gobiernos post caída de la dictadura de Stroessner, que dicho sea de paso, admira.
Encabezó el terrorismo patronal, terrateniente y de los agronegocios que asolaron el mundo campesino y destruyeron recursos naturales a escala nunca vista. Dio carta blanca a una dura represión así como a la revancha burguesa a gran escala contra el sector sindical y las comunidades campesinas.
Entronizó a su cártel de gerentes en un gobierno paralelo convirtiendo al “oficial” en un gobierno de hule. Pero, principalmente, triplicó la deuda externa vía los bonos soberanos para irrigar de dinero público a su cártel del nuevo rumbo con licitaciones y seguros obligatorios.
Pero eso no es todo, por si fuera poco, desde el gobierno convirtió a todo el aparato estatal e una gigantesca lavandería y red de impunidad y/o ataque a adversarios. Complementó su operativo con la compra de la mayoría de los medios de comunicación de masas del país.
Estamos ante un gigantesco poder mafioso gestionando sus negocios a escala nunca vista. Y funcionando con sus núcleos: financiero, operativo y político. Y todos los núcleos son clave para que el negocio Cartes/Messer funcione regular y con impunidad.
En ese sentido, no es exagerado, afirmar que Cartes, además de ser un burgués reaccionario y de ultraderecha, es el peligro público más relevante de los últimos tiempos.
Su poder económico y político, burgués y mafioso, es la única explicación que ante tanta evidencia de sus criminales y turbios negocios, al momento de que se publica la orden de detención, dos prominentes senadores “opositores” estén en su domicilio tratando de salvarle el pellejo.
Es la única explicación que el Presidente de la Cámara de Diputados a la sazón Presidente del Partido Colorado salga a vociferar que Cartes no tiene solo 1 fuero…sino que tiene dos y hasta tres fueros…que los libraría de ser detenido.
O que el impresentable de Santi Peña salga a decir un desopilante motivo de la orden de detención y que sería la desesperación de Brasil porque no se cerró hace años una licitación con Odebrecht.
Vividores y delincuentes de marca mayor todos
La única explicación del miedo y la desvergüenza que ostentan los de la Fiscalía General que hasta ahora sólo han mostrado, silencio sepulcral, parálisis y el pánico para actuar contra el Patrón. Es aquí donde se demuestra porque era tan importante aquella guerra por el control de la Fiscalía General antes de tener que abandonar el gobierno.
No sabemos el rumbo que irá a tomar porque el bandido de los bandidos tiene a todo el aparato estatal a su merced, vulneradas las instituciones y compradas a sus autoridades y representantes.
El bandido de los bandidos, el derechista, empresario y líder político vive horas oscuras y sólo merece la cárcel y la expropiación inmediata de todas las riquezas lavadas.
Cárcel ya a Horacio Cartes y a su cártel! Basta de complicidad estatal. Cárcel a los encubridores o que incumplen su labor fiscal-judicial. Basta de impunidad.
Es necesario romper con los partidos políticos de la derecha que se tributan mutua impunidad mientras viven de la miseria y la expoliación.