Los cinco jóvenes procesados por el caso “Colorado Roga”, Vivian, Enrique, Arnaldo, Pedro y Luis llegan a la etapa de la Audiencia Preliminar este lunes 1 de noviembre, instancia en la que se decidirá si existe mérito legal o no para elevar la causa a un juicio oral y público.
Los jóvenes siguen atrapados en este proceso de criminalización contra la protesta social, con la angustia e incertidumbre propia de quienes caen bajo la presión de la justicia burguesa y sus arbitrariedades.
La arbitrariedad como regla
Los representantes del Ministerio Público, como buenos esbirros del poder político de la mafiosa ANR no se preocuparon en determinar de manera concreta los hechos que se atribuye a los jóvenes, reduciéndose la acusación a un relato inconsistente y genérico que no resiste el menor análisis, ni tampoco los elementos probatorios concretos que sostienen la conducta que endilgan a los mismos, mucho menos existe un análisis serio de la adecuación de las conductas descriptas como punibles en los dispositivos legales.
La arbitrariedad es la tónica del escrito acusatorio, pero esto no es extraño, todo proceso de criminalización tiene como base actuaciones irregulares y motivaciones políticas que son las que priman para torcer todo aspecto legal.
La evidente injerencia de la ANR
El presente caso se inscribe en uno de los tantos procesos de criminalización que sufre la clase trabajadora del campo y la ciudad. En primer lugar, el contexto en que se produjeron los sucesos frente a la ANR marca el escenario y al mismo tiempo el objetivo político que subyace al proceso penal.
En ese sentido, estamos ante la criminalización de la protesta en la que irrumpió con fuerza la juventud trabajadora y precarizada para decir basta al gobierno de Abdo Benítez por todos los hechos de corrupción y de administración criminal de la crisis sanitaria y socio económica que se vivía en marzo de este año. El aparato estatal a través del proceso penal actuó para lograr el disciplinamiento social y controlar que las protestas no sigan en curso y en alzada.
Las declaraciones del mafioso de Horacio Cartes tras los sucesos de marzo fueron muy claras al decir que iban a pagar lo que hicieron con parte del local de su aparato político y no se cansó de repetir en cuanto acto participó del escarmiento que recibirían “los responsables” de la quema.
Todo el apoyo a la juventud
No solo reivindicamos los hechos de protestas que se dieron en marzo, sino que esperamos que el pueblo trabajador se reorganice para tomar fuerzas y salir a movilizarse contra este gobierno corrupto y todas las estructuras de la burguesía paraguaya, quienes son los responsables de toda la barbarie que vive el pueblo y que se agudiza con la crisis económica.
Vivian, Enrique, Arnaldo, Pedro y Luis son hijos de la clase trabajadora de este país y hoy son víctimas de la justicia de los ricos y poderosos. Todas las organizaciones del pueblo trabajador debemos acompañar y solidarizarnos hasta lograr el desprocesamiento de cada uno para que se sigan sumando a la tarea histórica de fortalecer las luchas hacia un futuro mejor.
Solo la movilización en las calles va a lograr el sobreseimiento de cada unos de los jóvenes procesados. Desde el Partido de los Trabajadores nos comprometemos a seguir luchando hasta lograr la desvinculación de todos de este injusto y arbitrario proceso.
¡Sobreseimiento a Vivian, Enrique, Arnaldo, Pedro y Luis!
¡Protestar no es delito!
¡Basta de criminalización de la protesta!
¡Viva la organización de la juventud estudiantil y trabajadora para luchar!