Repudio a las Fiscalas Esmilda Álvarez y a su jefa Sandra Quinónez, servidoras del cartel cartista.

Solidaridad con los jóvenes del PLRA imputados.

Cárcel a los que ordenaron el atropello del local partidario y asesinato de Quintana.

Esa es la síntesis de la posición del Partido de los Trabajadores ante la insolente y desfachatada imputación de la fiscala Esmilda Álvarez contra los dirigentes juveniles que sobrevivieron al atropello de su local partidario.

La Fiscalía General es un completo instrumento de la derecha más rancia, pero a veces llega a niveles de sometimiento que son degeneraciones incluso del régimen democrático burgués. Es el caso del Ministerio Público, actualmente es un arma del cartel del “nuevo rumbo” de Cartes, ya sea para encubrir, buscar impunidad o golpear a adversarios u enemigos.

Y no es otra cosa lo que se vio con la referida imputación formulada por la fiscala Esmilda Álvarez -bajo la orden de la impresentable de Sandra Quiñónez- contra dirigentes juveniles de un partido de la derecha tradicional pero confrontada con Cartes en el último periodo.

La imputación es una completa infamia para tratar de “poner a la defensiva”, de “golpear al adversario” para meterle presión y distraerlo, justo en el momento en el que la delación premiada del hermano del alma de Cartes, Messer, estaba poniendo a la luz pública nacional e internacional sus negociados de contrabando y lavado de dinero.

En efecto, en vez de actuar contra Cartes y su cartel, por el atropello y asesinato, la Fiscalía resuelve imputarles por frustración de la persecución y ejecución penal, alteración de la escena del crimen y sabotaje informático, a 5 jóvenes de los que quedaron en el local de su partido, salvados apenas de morir, como sí sucedió lamentablemente con Quintana.

¿Las víctimas buscando frustrar la persecución de los atropelladores y asesinos de Quintana? ¿Mover de lugar un artefacto informático para resguardarlo como prueba es sabotaje? ¿Por qué los “saboteadores” entregaron todo aquello que iría a implicarles?

Estamos ante una total degeneración de la Fiscalía que no es sino un tumor supurante pero que hace parte de una podredumbre mayor que afecta a todo el régimen burgués, sometido y arrastrado por lo peor de la derecha paraguaya como son los cárteles ligados al crimen organizado.

La vigencia de garantías democráticas básicas pasa por una urgente y necesaria revolución en todo el régimen democrático burgués. En el actual estado de cosas estamos ante una situación de degradación total y de arbitrariedades como norma cotidiana.

Convocamos a todos los sectores en esta lucha por arrancar las garras del crimen organizado del Ministerio Público al que convirtió en una asociación legal-criminal. Denunciamos a los partidos políticos de la derecha tradicional como los padres de este monstruo.

Solidaridad con los miembros de la juventud del PLRA actuales víctimas de la degeneración y servidumbre fiscal.

Por el procesamiento y cárcel de los que ordenaron el atropello y disparar a matar en el local de un partido político.

Es hora de acabar con el monstruo. Movilicémonos hasta lograrlo.