Se está instalando el nuevo gobierno colorado cartista con el tembiguai de Santiago Peña a la cabeza. Este nuevo gobierno antes de asumir ha puesto en desarrollo la sanción de una serie de nuevas leyes que fusionan Ministerios y tienen como objetivos avanzar en ese sentido con varias instituciones para concentrar el poder político y así facilitar la recaudación y el saqueo. Entre sus planes, uno que adquiere carácter estratégico es el de la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones.
El gobierno Peña, por la configuración del Congreso, cuenta con los votos suficientes para avasallar todo a su paso como lo hiciera su patrón, el capo/mafioso de Horacio Cartes. En ese sentido, está planteado para este lunes 14 de agosto una sesión extraordinaria de la Cámara de Senadores para aprobar la creación del Ministerio de Economía (el cual supone la fusión de distintas dependencias estatales) y, por otro lado, dar también media sanción al proyecto de Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones.
El proyecto de superintendencia es uno de los planes centrales del nuevo gobierno, pues implica el control sobre todas las cajas de jubilaciones y pensiones, pero fundamentalmente les interesa el Instituto de Previsión Social (IPS) que cuenta con una reserva técnica de más de 2300 millones de dólares.
El objetivo del proyecto no se reduce al discurso ingenuo de que sólo se pretende ejercer un férreo control sobre la utilización de los fondos, sino fundamentalmente reglamentar el conjunto de las Cajas de manera tal a alinear a éstas a las directrices de la Superintendencia que tendrá poderes ilimitados y cuyos dispositivos presentes como futuros derogarán automáticamente todas disposiciones contrarias a sus orientaciones.
En otras palabras, podrán mutar toda la superestructura jurídica actual y cambiar el sistema de reparto solidario y encaminar a un sistema de capitalización individual para hacer enormes negocios, como ocurriera en Chile con las nefastas AFP.
Este proyecto, además de inconstitucional por sus objetivos, desplaza en sus facultades a otras instituciones que debieran velar por el sistema de seguridad social, como por ejemplo el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y enmarca su régimen bajo la dependencia de un organismo totalmente extraño a la seguridad social, como el Banco Central del Paraguay, desapareciendo así el tripartismo como modelo.
El objetivo final de este proyecto es convertir los fondos de jubilaciones en fondos de inversión para negocios especulativos (compra de bonos, títulos y demás instrumentos crediticios). Es decir, quieren utilizar nuestros aportes para la timba financiera y hacer negociados poniendo en riesgo nuestro dinero.
Para dar un aire “democrático” al proyecto conciben un “Consejo Consultivo” como órgano que daría participación a un representante de los trabajadores y de los empleadores. Por un lado, ni siquiera toman en cuenta los jubilados, pero, sobre todo, el carácter de dicho órgano no pasaría de ser un ámbito meramente deliberativo sin ninguna decisión vinculante.
Este lunes debemos salir a las calles el conjunto de la clase trabajadora en la más amplia unidad de acción para luchar contra los planes de saqueo y hambre que tienen el nuevo gobierno.
¡Abajo los planes de saqueo del gobierno cartista de Santiago Peña!
¡Abajo el proyecto de Superintendencia!
¡Derogar las leyes que fusionaron los Ministerios y abajo todos aquellos proyectos que amenazan nuevas fusiones!
¡Viva la lucha de la clase obrera!
Dirección Nacional Partido de los Trabajadores