Hoy el Partido de los Trabajadores (PT) cumple 32 años. Fueron años de transitar al lado del pueblo trabajador del campo y la ciudad, con las mujeres y los jóvenes de nuestro país.

Este nuevo aniversario nos encuentra en las calles, por decimotercer día de movilizaciones, codo a codo con el pueblo humilde, con los jóvenes, y con varios otros sectores sociales, gritando contra las injusticias cometidas por el gobierno colorado de Abdo-Cartes, y exigiendo ¡Que se vayan todos!

No es azar que estos 32 años encuentre al PT y su militancia en las calles, con las banderas rojinegras en alto y a nuestros camaradas en la primera fila con los demás sectores, para articular, para alentar y animar al pueblo a salir a exigir soluciones YA ante la tragedia del abandono de la salud pública y la indiferencia política del gobierno que sólo prioriza los negocios de las minorías. Reafirmamos, en este sentido, que el gobierno de Abdo-Cartes debe irse para abrir alguna luz de esperanza en medio de la tragedia del desgobierno, de condenar la salud pública al precarización total, de dilapidar todos los recursos en aras de engordar la corrupción rampante al servicio de minorías capitalistas expoliadoras del Estado.

El covid19 ha venido a sacar a la luz que el capitalismo, como sistema mundial, se trate del “primer mundo o del tercero”, no prioriza ni garantiza la vida y que los derechos a la salud, al trabajo, a la vida digna, al bienestar, son monedas de cambio y oportunidades para el lucro para las minorías propietarias. La distribución comercial y de acaparamiento de las vacunas viene a sacar a luz que los negocios de las grandes corporaciones y sus respectivos “Estados”, están primero que garantizar la vida de todos. Y, que la vida en ciertos países desarrollados valen más que la vida de los países empobrecidos. La piratería de equipamientos médicos o la guerra total por las vacunas en detrimento de los pobres del mundo, dejan en completa evidencia la podredumbre del capitalismo y sus modos.

La actual situación nos reafirma completamente en el ‘programa’ que se expresa en Socialismo o Barbarie. Es una disyuntiva cada vez más urgente, es una disyuntiva de vida o muerte.

 

Un día como hoy, dirigentes y activistas obreros, campesinos, jóvenes, sectores barriales, provenientes de varias ciudades y pueblos, hemos dado nacimiento al PT. Muchos compañeros y muchas compañeras aún siguen hasta hoy construyendo el partido como herramienta política de los explotados en aras de la revolución socialista como alternativa a la barbarie capitalista.

Rendimos un homenaje a nuestros camaradas que han caído en la lucha, y lo hacemos en la persona y la memoria de nuestro camarada Ñeco Balbuena asesinado por terratenientes ligados al partido colorado. Su firmeza y su entusiasmo revolucionarios siguen siendo una inspiración para los que continuamos con la tarea de la construcción partidaria.

Un reconocimiento a la nueva camada de militantes que se han sumado a abrazar las banderas de la revolución y el socialismo. Asimismo, valoramos la continuidad en la militancia cotidiana de varios camaradas fundadores del partido y aquellos que son de la generación intermedia y que cumplen relevantes tareas en la construcción del partido como herramienta política de los explotados y oprimidos.

Nos enorgullecemos de nuestra trayectoria de LUCHA Y COHERENCIA. Podemos afirmar, mirando de frente a la clase trabajadora y sus organismos, que hemos buscado en todo tiempo y lugar ser leales al pueblo trabajador, a sus intereses coyunturales e históricos. Somos enemigos irreconciliables de los explotadores y opresores, es decir, de los capitalistas y de su sistema expoliador y al servicio de las minorías.

 

Nos reafirmamos como ayer, y cada vez más convencidos de la necesidad de luchar por un Gobierno Obrero, Campesino y Popular que con un Programa Socialista ponga en marcha los cambios estructurales e históricos que necesitan las grandes mayorías como única manera de garantizar la calidad de vida para todos y todas.

 

 

La lealtad a los intereses de la clase trabajadora del campo y la ciudad, a las mujeres, los jóvenes y los sectores que sufren opresión y discriminación; el internacionalismo expresado en la lucha por la reconstrucción de una Internacional obrera y socialista; la lucha y la movilización sin cuartel contra el capitalismo, sus gobiernos y organizaciones; y, las banderas del socialismo revolucionario como programa ordenador, son y siguen siendo constitutivos de la identidad del Partido de los Trabajadores y que ratificamos totalmente en este nuevo aniversario.

¡VIVA EL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES (PT), CON LAS BANDERAS ROJINEGRAS EN ALTO POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!