Desde el Partido de los Trabajadores nos sumamos al pedido de organizaciones de grupos LGTBI y de DDHH a que se ratifiquen en la 44 Asamblea de la OEA, las convenciones contra el racismo y contra toda forma de discriminación. El acceso a la salud, a la educación, a la justicia y al trabajo –derechos básicos-,son cotidianamente negados de diversas formas a las personas por su identidad de género o su opción sexual.

Esta situación, y el registro de 50 asesinatos de travestis en la vía pública desde 1989 sin que haya nadie pagando cuentas con la justicia por ello, hace innegable la vulnerabilidad de los grupos LGTBI, y la necesidad de que el Estado garantice derechos.

La Asamblea de la OEA desató una confrontación de posiciones en donde representantes de las iglesias, además de negar la opresión y discriminación, se manifestaron con expresiones de rechazo y odio, como la quema de banderas de la diversidad, emulando el más rancio estilo de la intolerancia religiosa.

Senadores y diputados, acostumbrados ya al papelón, se soltaron en ofensas a las travestis, a las personas homosexuales y a las mujeres, dejando ver su hilacha más retrógrada. Esto último, al tratarse de miembros del Congreso Nacional, encargado de legislar el país, es sumamente grave, más cuando surgen planteos de “registro de homosexuales” y “vacunas para la homosexualidad”, medidas que atentarían a los más elementales Derechos Humanos.

Además de repudiar estas expresiones, lamentamos el bajo nivel de debate que ofrecen las organizaciones religiosas eclesiales y algunos representantes del gobierno, minado de dogmas religiosos y de la defensa de tradiciones que consideran absolutas. Les recordamos que nuestra Constitución Nacional promulga un Estado Laico, y que seremos defensores y defensoras de esa conquista.

Más allá de la ratificación o no de estas convenciones por parte del Paraguay, debemos unirnos y cerrar filas para defender los espacios conquistados y no permitir que avancen o se legitimen estas manifestaciones de violencia contra los gays, las lesbianas y las travestis. Así como reforzar nuestra militancia cotidiana por la inclusión y el respeto a la diversidad.

Repudiamos el ensañamiento y la crueldad con que la Policía reprimió a manifestantes que exteriorizaban su apoyo a los derechos de las personas Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexs (LGTBI) el lunes último enfrente de la sede donde sesionaba la Asamblea de la OEA, en Luque.  Expresamos nuestra solidaridad con quienes fueron reprimidos, así como con las y los comunicadores que estaban realizando la cobertura periodística y también sufrieron la violenta agresión policial.

Desde el PT luchamos por la construcción de una sociedad sin explotación ni opresiones de ningún tipo. Y esta sociedad se construye en una disputa permanente contra el racismo, el machismo y la homofobia; y se erigirá sobre las cenizas de ésas “lacras” de la sociedad.

Aprovechamos para saludar a las y los compañeros de nuestra organización y de otras que hacen de su vida una lucha incansable contra la misoginia, la homofobia y la transfobia. Nuestro respeto y compromiso.

¡POR POLÍTICAS PÚBLICAS QUE GARANTICEN DERECHOS PARA TODOS Y TODAS!

¡CONTRA TODA FORMA DE DISCRIMINACIÓN Y EXCLUSIÓN!

¡POR UN ESTADO VERDADERAMENTE LAICO!