El horno que cocina arreglos de dudosa constitucionalidad entre Cartes y Lugo está a punto. De En ese infierno, está en marcha un manjar para la mesa de los barones del usen y abusen, un apetecible plato para la mesa de los Lugo, Sixto y Richer, pero para el pueblo trabajador en contrapartida es, sin duda alguna, una nauseabunda y podrida comida.

Torcer todo con medidas de dudosa legalidad y acomodar la Constitución Nacional vía la enmienda para habilitar la reelección, sólo es favorable a Cartes, Lugo, Llano y a sus lugartenientes chupamedias y serviles. Para el pueblo trabajador, sus intereses y derechos, muestra un panorama de tenebroso presente y trágico futuro.

Ambos, Cartes y Lugo, ya fueron probados y categóricamente no sirven para encaminar y asegurar mejores días para las grandes mayorías de nuestro pueblo. El rekutu sólo será más de lo mismo, bienestar para las minorías y agudos malestares para las grandes mayorías.

Y afirmamos esto sin dar, por un segundo, ningún mérito ni confianza a los Marito, Efraín o Ferreiro que son, en el fondo y en la superficie, hermanos de clase de los anteriores.

De Cartes y sus lugartenientes se puede entender la ansiedad por seguir, porque están apropiándose de todo lo que existe de valor en el país, patrimonio, bienes, servicios, lo que venga, haciéndose ganar dinero a manos llenas entre ellos. De los Barones del Usen y Abusen, es entendible que hagan firmar muertos y falsifiquen firmas a diestra y siniestra para intentar darle calor popular a su maniobra de imponer medidas lesivas a la misma Constitución Nacional, aun siendo ésta una Constitución burguesa de democracia formal. De estas yuntas de devoradores insaciables, tan comunes en el coloradismo, es posible esperar que se limpien lo que sea con la Constitución Nacional en pos de su enfermiza búsqueda del rekutu para el patrón Cartes.

Pero de Lugo y del Luguismo se podía haber esperado algo distinto, sin embargo, son el mismo presente griego con maquillaje diferente, aun cuando traten de vender una imagen distinta y de presentarse ante el pueblo como el cambio para mejor.

Hay que decir, con todas las letras, que la responsabilidad histórica está en manos de Lugo y del Frente Guasu, que, hasta ahora, siguen el rumbo de la traición y la felonía. En efecto, una de las mayores ruindades políticas en este último periodo es sin duda la actitud hipócrita, servil y complaciente de Lugo y sus acólitos, los senadores Richer, Sixto y Carrillo, con Cartes y el cartismo.

Lugo, con su hipocresía sin límites y tratando de guardar las apariencias, simula que está en contra de la enmienda mientras fomenta (acá y en el más allá) su concreción, ultimando, con sus incondicionales y sus verdugos, su tan ansiada como inútil candidatura. Y los Richer y Cía., desviviéndose para habilitar a Cartes de manera que Lugo, a su vez, pueda presentarse y, por esta vía, seguir ellos existiendo en su tarea política y parlamentaria de la que mientras ellos sacan ventajas, es inofensiva para los grandes propietarios y ricos de nuestro país y perjudicial para el pueblo trabajador.

Lugo, el enterrador de sueños y el corrosivo número 1 de las dirigencias campesinas y populares, es el más dañino de todos, porque mientras su política y programa adormecen y desarman a las fuerzas populares para entregarlas en el altar de la burguesía, a él sólo le desvive su prestigio, el que utiliza como maquillaje para tapar la podredumbre. Con sus interminables cantinfleos sobre los «días mejores para todos y todas» sirve hasta para chistes, pero es tan profundamente dañino que, como ideología y para el bien de la clase trabajadora, debe ser erradicado de las mentes y corazones populares.

Es necesario y urgente que las fuerzas populares y de izquierda se manifiesten por todos los medios contra estas maniobras fraudulentas de los reeleccionistas. Duro contra Cartes y Lugo. Sin dar ninguna confianza a los Marito, Efraín o Ferreiro, hay que salir a manifestarse en contra la acomodación de reglas democráticas burguesas a los antojos privados de conocidos anti pueblo trabajador. El FG debe dejar de abonar el terreno a las marabuntas del país. El movimiento de masas debe impedir por todos los medios y con todas sus fuerzas que se abra esta verdadera caja de pandora antidemocrática. ¡NO! rotundo a la reelección de Cartes y de Lugo.

Es también urgente que en el plano electoral, los trabajadores discutamos un proyecto que responda a los intereses del pueblo. Un gran frente electoral clasista, amplio y democrático que se presente como alternativa electoral, con candidaturas de la clase trabajadora, campesina y popular, con un programa que se oponga por el vértice a todas las variables neoliberales y entreguistas y ponga en perspectiva una sociedad socialista sin explotadores ni explotados.