El lunes 30 de Setiembre del corriente año se llevó a cabo una Asamblea General Extraordinaria del Sindicato de Trabajadores de la Ande (SITRANDE) en la explanada de la sede central de la Administración Nacional de Electricidad, ANDE, y, paralelamente, en las distintas bases del interior del país, para discutir las medidas gremiales a llevar adelante por el recorte realizado por el Ministerio de Hacienda al presupuesto presentado para ésta para el año 2020, así como el incumplimiento de varios artículos del Contrato Colectivo de Condiciones de Trabajo. Se decidió autorizar el llamado a una huelga de 72 h para los días 26, 27 y 28 de noviembre.

De un total de 1574 millones de dólares, fue recortado casi 300 millones de dólares, un 22 %, lo que representa y afecta principalmente a las inversiones físicas necesarias para la construcción de obras de infraestructura eléctrica para poder disponer de nuestra soberanía hidroeléctrica con miras a las negociaciones de Itaipú en el 2023.

Lo expuesto se expresa en una disminución en el rubro de inversiones de 1.759.948 millones de guaraníes que estaban destinados, específicamente, a la construcción de la Estación y Línea de Transmisión de 500 KV (Itaipú-Minga Guazú), al refuerzo del sistema eléctrico de transmisión en 220 KV y el mejoramiento del Sistema de Distribución.

Por otra parte, a pesar de que la ANDE ingresa al fisco en concepto de impuestos directos e indirectos casi 500.000 millones de guaraníes anualmente, se incluyó un aumento del aporte intergubernamental llegando a 150.000 millones de guaraníes. La ANDE transfiere este monto al Estado para que este cubra otros gastos estatales, en lugar de destinarlo a las necesarias inversiones en el sector eléctrico.

También hay una disminución de 58.563 millones de guaraníes en el rubro de compra de energía de las binacionales, lo que significa que, de no reponerse lo solicitado por la ANDE, se seguirá cediendo esa energía al Brasil y a la Argentina en lugar de utilizarla para el consumo interno y el desarrollo industrial del país. Es la continuidad de la política entreguista del gobierno.

Así también fueron recortados 100.089 millones de guaraníes del grupo de Servicios Personales donde se encontraba prevista la incorporación de nuevos funcionarios al plantel, principalmente técnicos, para cubrir las vacancias dejadas por alrededor de 800 trabajadores que se han jubilado en los últimos años y cuyas vacancias aún no han sido repuestas. Este déficit de personal técnico trae aparejado el inevitable aumento de la precarización del servicio y las tercerizaciones o privatizaciones parciales.

 

“Los trabajadores no somos un gasto”

Entre las reivindicaciones no reconocidas en el presupuesto se destaca el pedido de reajuste salarial del 10 % para la recuperación de una parte de la pérdida salarial de los trabajadores de la ANDE del 29,5 %, que reivindica SITRANDE con el lema “los trabajadores no somos un gasto”, ya que dicho reajuste proviene de fondos propios de la ANDE, representa menos del 0,5 % de su presupuesto total y son los propios trabajadores quienes con su trabajo producen valor agregado y permiten que la empresa estatal tenga superávit a pesar de la desfinanciación a la que es sometida.

Al mismo tiempo, son dichos trabajadores quienes hacen posible la provisión de energía eléctrica en todo el país, lo cual los ubica además en una posición estratégica en la cadena de producción y hace que cobre mayor relevancia las medidas gremiales que adoptó la asamblea general de SITRANDE, que decidió por unanimidad, autorizar el llamado a una huelga con una duración de 72 h, a realizarse en la segunda quincena de noviembre.

La asamblea eligió el Comité Central de Huelga que es el organismo de poder dual que se activa en estos casos, y es el encargado de preparar el plan de lucha que se irá anunciando hasta llegar a la huelga y se encarga también de cubrir el servicio básico a través de instructivos dictados por el mencionado comité cuando se paralizan las actividades normales de la ANDE y la misma queda bajo el control de los trabajadores de la estatal, prohibiéndose la operación de contratistas en su instalaciones durante la huelga.

Otros reclamos de SITRANDE

Otras exigencias reclamadas por SITRANDE son: El cese de la persecución judicial y el levantamiento del embargo a las cuotas sociales del sindicato, el cumplimiento del Plan de Cargos Carreras y Salarios habilitando las promociones presupuestadas, el nombramiento de los contratados con las vacancias de inicio de carrera liberadas en los concursos internos, la recuperación de la pérdida de antigüedad de los compañeros desprecarizados, pensión por retiro a los compañeros de edad avanzada, la recuperación de la autarquía financiera de la ANDE eliminando el pago del aporte intergubernamental y terminando con la expoliación de los genuinos recursos de la empresa estatal como política de precarización aplicada por los sucesivos gobiernos apuntando a su privatización.

De igual forma, se reclama la ejecución de todas las obras de infraestructura eléctrica y conexiones técnicas necesarias para poder disponer de nuestra soberanía hidroeléctrica en el 2023, la libre disponibilidad para la comercialización de nuestros excedentes energéticos a terceros países, a partir del 2023 o en la brevedad posible, debiendo realizarse dicha comercialización a través de la ANDE, no de la CONEBI ni de una comercializadora privada, y destinar la renta eléctrica al fortalecimiento del Sistema Eléctrico Nacional y de la ANDE como empresa pública, para así brindar un mejor servicio a los usuarios, con tarifas accesibles que posibiliten el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores y el desarrollo industrial del país.