En los últimos tiempos hemos visto cómo han salido a luz numerosos casos de corrupción. El que ha generando más resonancia es el de Raúl Sendic en el Frente Amplio. De todas formas hace unos meses era el dirigente del partido Colorado, Francisco Sanabria, que aparecía en los medios por el mismo tema, y luego fue a una cárcel (VIP) por las estafas que realizaba en el Cambio Nelson. En el partido de Novick, Álvaro Puerto, fue procesado por el fraude en el FONASA. Y dentro del partido Nacional una de las denuncias fue contra Luis Alberto Heber, por gastos de más de 200 mil dólares en viajes y representaciones parlamentarias.

Por: Izquierda Socialista de los Trabajadores (IST) – Uruguay

Nosotros no creemos que entre ladrones que están en el parlamento y el gobierno, unos puedan juzgar y expulsar a otros. Desde IST sostenemos que todos los corruptos deben ir presos y además a una cárcel común. Pero no solo los políticos, sino también los grandes patrones que se están beneficiando con esta política económica y las tercerizaciones que son una gran joda en el Estado.

La verdadera corrupción

El cierre de PLUNA fue una estafa que dejó cientos de trabajadores sin empleo. La Regasificadora de “Gas Sayago” fue un gran negocio que ahora Marta Jara, presidenta de Ancap, y el gobierno se lo quieren entregar a Shell. Otro gran “curro” es el que se está llevando a cabo entre el gobierno y la multinacional UPM; esta no pagará un peso de impuesto y encima exigieron que el Estado le construya puentes, vías férreas y carreteras, que deberemos pagarlas los trabajadores con el recorte de presupuesto y salarios.

Otra gran corrupción son las Zonas Francas o la gran estafa que realizan los empresarios, que luego de llenarse los bolsillos cierran las empresas dejando a los trabajadores en la calle. Como en los casos de FRIPUR, FANAPEL, la Spezia, la Imprenta Polo, y así podríamos seguir con una larga lista.

Representan a los patrones

En las Cámaras parlamentarias están los grandes partidos políticos que llevan adelante las medidas económicas y las leyes que los grandes capitalistas les dictan. Por eso, esta Rendición de Cuentas está ajustada a las exigencias del FMI y el BID dejando migajas para los trabajadores y millones de dólares para pagar la deuda externa y para los grandes empresarios.

Es que la gran mayoría de los parlamentarios representa a los bancos, las empresas que saquean los recursos naturales, a los que permiten el despido de las mujeres de la clase trabajadora, expuestas a una violencia que no tiene final. Todos ellos son cómplices no solo de la corrupción, sino también de la explotación, de las leyes que permiten la represión, y de la política económica que empuja a sectores de la clase trabajadora a la miseria.

Por eso, los trabajadores no debemos dejarnos distraer con las comedias que nos montan para apartarnos de la lucha. Si alguna conquista se recoge en las leyes burguesas, son las impuestas con una dura pelea de la clase obrera y que los representantes de los grandes patrones se vieron obligados a entregarnos. Sin embargo, apenas pueden, cuando baja la lucha nos las quieren arrebatar.

Los trabajadores no debemos depositar ninguna confianza en las negociaciones que se llevan adelante en este parlamento corrupto, que nuevamente nos quiere arreglar con una limosna.

Desde IST convocamos a organizarnos en los lugares de trabajo y de estudio para discutir entre todos cómo continuamos la lucha contra el gobierno y las patronales. La lucha no termina cuando nos tiren dos monedas en la Rendición de Cuentas.

Debemos exigir al PIT-CNT, que rompa la conciliación con el gobierno y unifique la pelea en un nuevo paro general de 24 horas con movilización y asambleas multitudinarias en los lugares de trabajo. Es en esos lugares donde debemos discutir y decidir qué medidas tomaremos para continuar la pelea.

Artículo editorial publicado en Rebelión n.° 40, agosto de 2017.-